La cruz y el cristianismo.
Los cristianos que
siguen las escrituras y han reconocido a cristo como su señor y salvador, no
tienen que tener símbolos o imágenes de objetos
que los identifique con su fe, pues
para el verdadero cristiano tiene
que ser suficiente el creer y aceptar a
cristo en su vida, para recibir la salvación de su alma, la escritura nos enseña.
"Dichosos los que creen sin haber
visto" (Juan 20:29), el señor le
dice a tomas: “PORQUE ME HAS VISTO HAS
CREÍDO: DICHOSOS LOS QUE CREEN SIN HABER VISTO”,
(Juan. 20, 19-31).
Leamos también. "BIENAVENTURADOS LOS
QUE SIN HABER VISTO CREEN".
(Juan 20,29)
¿Entonces por qué no usamos la imagen de la cruz—que
típicamente simboliza la crucifixión de Jesucristo—cómo el símbolo de nuestra
fe? ¿Debería usar la cruz como símbolo de su fe?
La Biblia y la historia nos ayudan a encontrar la respuesta
a esta pregunta.
Un estudio de la historia antigua nos revela que la cruz fue
usada como símbolo religioso mucho tiempo antes del primer siglo d.C. cuando
Jesucristo estuvo en la tierra, fue crucificado y resucitó. La Biblia no
registra el uso de la cruz como un símbolo religioso físico ni en el Antiguo ni
en el Nuevo Testamento. Pero los registros históricos de otras civilizaciones
sí muestran que la cruz era un símbolo.
La Enciclopedia Británica en su 11ª edición dice: “Por la
sencillez de su forma, desde el comienzo de la civilización humana, la cruz ha
sido utilizada tanto como un símbolo religioso como un adorno. En casi todas
partes del mundo antiguo han sido encontrados varios objetos que datan de
períodos bastante anteriores [que precedieron] a la era cristiana, marcados con
cruces de diferentes diseños” (Volumen . 7, página. 506).
George Willard Benson, en su libro: The Cross: History and
Symbolism, [La cruz: su historia y simbolismo], escribió: “Siglos antes de la
era cristiana se utilizaban cruces como emblemas paganos. Se han encontrado
grabadas en piedra que datan de épocas remotas” (p. 16). Es un hecho histórico
que la cruz se ha utilizado como un símbolo de las religiones paganas que se
remontan a la antigüedad. Estudios posteriores revelan que la cruz se puede
encontrar en antiguas religiones como Babilonia, India, Siria, Egipto, Roma y
otras culturas paganas antiguas.
La Biblia es clara para decir que Dios prohíbe la práctica
del sincretismo—la mezcla de creencias paganas con la adoración del Dios
verdadero. Deuteronomio 12:29-32 establece claramente que los adoradores del
Dios verdadero deben ser extremadamente cuidadosos en no adorar y honrar a Dios
en la misma forma en que las naciones paganas adoraron y honraron a sus dioses.
Es muy obvio de acuerdo con la historia, que la cruz fue utilizada para
representar y adorar a los dioses falsos de muchas culturas y religiones.
La cruz fue adoptada después de la Biblia
La cruz, como símbolo físico también está ausente de los
escritos del Nuevo Testamento. La Biblia no dice nada acerca de los apóstoles o
los primeros cristianos representando su fe por medio de la exhibición de
cruces. Los registros históricos indican que la cruz no fue adoptada como
símbolo institucional del cristianismo sino hasta 300 años después de la muerte
y resurrección de Jesucristo. La Enciclopedia Británica afirma: “No fue sino
hasta la época de Constantino que la cruz fue usada públicamente como un
símbolo de la religión cristiana…bajo Constantino se convirtió en un símbolo
reconocido del cristianismo” (11ª edición, Volumen. 7, pagina. 506).
Constantino el Grande, gobernó el Imperio Romano más de 250 años después de la
muerte y resurrección de Jesucristo.
No necesariamente una cruz.
Muchos se sorprenden al saber que la Biblia no especifica
realmente que Jesús fue crucificado en una cruz. Aunque la palabra, “cruz” es
utilizada en la mayoría de las traducciones del Nuevo Testamento, es importante
recordar que el Nuevo Testamento fue escrito originalmente en griego. La
palabra comúnmente traducida como “cruz”, es la palabra griega, stauros. De
acuerdo con el Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y el Nuevo
Testamento, la palabra stauros, significa, “un palo o estaca vertical”. Su
referencia clásica de palabras bíblicas también afirma: “Tanto el nombre como
el verbo, stauroo indicando que se amarra a un palo o estaca, deben ser
originalmente diferenciados de la forma eclesiástica de la cruz de dos palos
que se cruzan”, (página. 248). El teólogo E.W. Bullinger también anotó esta diferencia,
“Nuestra palabra ‘cruz’, es la traducción del latín crux; pero decir que el
griego stauros es lo mismo que crux, equivale a decir que un trozo de madera es
lo mismo que una muleta”.
Aunque es posible que Cristo haya sido crucificado en una
sola pieza de madera sin una viga que la cruzara, no podemos estar
absolutamente seguros de la forma que tenía el instrumento. Para la crucifixión
los romanos utilizaban instrumentos de todo tipo, algunas veces palos
verticales, algunas veces tenían vigas que los cruzaban y algunas veces
solamente utilizaban los árboles para crucificar los criminales. La forma de
stauros no es importante. Lo que importa es el significado y la importancia de
la muerte de Cristo, que pagó la pena de los pecados de la humanidad. Primera de
Pedro 2:24
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el
madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la
justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Adorar en espíritu y en verdad.
La Biblia prohíbe el uso de íconos físicos para adorar y
representar al Dios verdadero. El segundo mandamiento establece claramente: “No
te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni
abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra” (Éxodo 20:4). Dios no
quiere que su pueblo utilice íconos físicos, cuadros o imágenes para
representarlo. Jesucristo nos enseñó: “Dios es Espíritu; y los que le adoran,
en espíritu y en verdad es necesario que adoren”. (Juan 4:24).
Basados en las razones expuestas, cristianos evangelistas,
no utilizan la imagen física de la cruz como un objeto de adoración o un
símbolo de nuestra fe. Creemos que debemos adorar a Dios en “espíritu y en verdad”,
enfocándonos en las verdades espirituales de su palabra sin tratar de
representarlo a Él por medio del uso de cualquier objeto físico. Nos
concentramos en la trascendencia y magnitud de la increíble verdad detrás de la
crucifixión de Jesucristo, qué gracias al sufrimiento y a la muerte de Cristo,
podemos ser perdonados de nuestros pecados y ser reconciliados con Dios,
leamos.
Romanos 5:8-11
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él
seremos salvos de la ira.
Porque si siendo enemigos, fuimos
reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando
reconciliados, seremos salvos por su vida.
Y no sólo esto, sino que también nos
gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido
ahora la reconciliación.
Amen
Defendamos la sana doctrina y prediquemos el evangelio de la
salvación.
Pues cristo viene pronto.
Tu iglesia dice ven,
si ven señor Jesús.